ISSN: 2155-6148
Emília Francisco, Francisco Seixas, Angela Carmezim Mota, Manuela Pereira and Humberto S Machado
JUSTIFICATIVA Y OBJETIVOS: La encefalopatía inducida por contraste (CIE) tras revascularización endovascular de miembros inferiores es una complicación infrecuente causada por la administración de medios de contraste intravasculares. La presentación clínica de la CIE es variable, desde ceguera cortical hasta encefalopatía, convulsiones y déficits neurológicos focales. A menudo es un diagnóstico de exclusión. En este caso, la CIE sigue siendo el diagnóstico más probable sobre la base de los síntomas y los hallazgos radiológicos típicos. Los autores quieren señalar cómo la ceguera después de la cirugía condujo al diagnóstico de CIE y todas las complicaciones importantes que siguieron con la muerte del paciente.
Caso clínico: Describimos el caso de un paciente varón de 77 años que desarrolló CIE tras una revascularización endovascular de miembro inferior de la arteria ilíaca derecha. Tenía antecedentes de hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II, enfermedad arterial periférica y enfermedad cerebrovascular. El procedimiento quirúrgico bajo anestesia general transcurrió sin incidentes. El paciente comenzó a quejarse de ceguera bilateral poco después de su llegada a la Unidad de Cuidados Postanestésicos (PACU). Se excluyó un evento vascular y se sugirió el diagnóstico de CIE a través de una tomografía computarizada de angiografía cerebral. Al regresar a la URPA, el paciente desarrolló shock hipovolémico por hemorragia retroperitoneal. El evento resultó fatal a pesar de la cirugía adicional y todos los esfuerzos de reanimación.
Conclusión: Este caso destaca y debería generar conciencia clínica sobre una complicación rara pero importante que sigue a la revascularización endovascular de miembros inferiores. CIE se presentó como ceguera, una queja muy rara después de la cirugía. El diagnóstico es desafiante y requiere confirmación por imágenes. La movilización del paciente conlleva riesgos. En este caso, la hemorragia retroperitoneal que siguió resultó fatal para el paciente.