ISSN: 2161-0517
Priyanka Singh*
Alrededor de 170 a 200 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el virus de la hepatitis C (VHC). El VHC es una de las principales causas de cirrosis y carcinoma hepatocelular (HCC) y se ha establecido en la mayoría de los países occidentales como la principal indicación para el trasplante de hígado. Es necesario que los profesionales de la salud consideren la imagen detallada y multifacética de esta enfermedad, ya que el VHC es una enfermedad crónica con efectos hepáticos, extrahepáticos, económicos y comunicados por el paciente. En este sentido, la influencia del VHC en el paciente particular y la comunidad debe entenderse a fondo. El objetivo de larga data de erradicar el VHC en la mayoría de los pacientes afectados se ha alcanzado con la reciente introducción de la última ola de medicamentos antivirales directos. Por lo tanto, evaluar los beneficios acumulativos de la reacción virológica continua de manera sistemática es más importante ahora que nunca. Esto no debe limitarse a los efectos terapéuticos del tratamiento del VHC, sino que también debe tenerse en cuenta para mejorar los resultados sanitarios y económicos del tratamiento del VHC identificados por los pacientes. Solo mediante este enfoque holístico del VHC y su manejo podemos comprender el verdadero efecto de esta enfermedad y el enorme progreso logrado con los regímenes antivirales actuales.