Revista de Inmunología Clínica y Celular

Revista de Inmunología Clínica y Celular
Acceso abierto

ISSN: 2155-9899

abstracto

Epítopos de VIH conservados para una vacuna eficaz contra el VIH

Bikash Sahay, Cuong Q. Nguyen y Janet K. Yamamoto

A pesar de los grandes avances en la terapia antirretroviral contra el VIH-1, se necesita urgentemente una vacuna eficaz contra el VIH para reducir el número de nuevos casos de infecciones por VIH en el mundo. Las vacunas son la última herramienta en el arsenal médico para controlar y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA. Varios ensayos clínicos fallidos de vacunas de fase IIb a III contra el VIH-1 en el pasado generaron una gran cantidad de información que podría usarse para diseñar mejor una vacuna eficaz contra el VIH en el futuro. La mayoría de las vacunas candidatas probadas produjeron fuertes respuestas humorales contra las proteínas del VIH; sin embargo, no logró proteger debido a: 1) los niveles bajos y la amplitud estrecha de los anticuerpos neutralizantes del VIH-1 y las actividades efectoras mediadas por Fc dependientes de anticuerpos específicos del VIH, 2) los niveles bajos y la mala calidad de los anticuerpos -respuestas de células T del VIH, y 3) las respuestas excesivas a epítopos de VIH no protectores inmunodominantes, que en algunos casos bloquearon la inmunidad protectora y/o aumentaron la infección por VIH. Los epítopos de células B en el VIH para producir anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) contra el VIH se han caracterizado ampliamente, y el siguiente paso es desarrollar un inmunógeno epítopo bNAb para la vacuna contra el VIH. Los epítopos de bNAb son a menudo epítopos conformacionales y, por lo tanto, más difíciles de construir como inmunógeno de vacuna y es probable que incluyan epítopos de VIH no protectores inmunodominantes. En comparación, los epítopos de células T son péptidos lineales cortos que son más fáciles de construir en un inmunógeno de vacuna libre de epítopos no protectores inmunodominantes. Sin embargo, su dificultad radica en identificar los epítopos de células T conservados entre los subtipos de VIH e inducir actividades potentes y duraderas de células T polifuncionales y linfocitos T citotóxicos (CTL) contra el VIH. Además, estos epítopos protectores de células T deben ser reconocidos por el HLA prevalente en los países seleccionados para el ensayo de la vacuna. En conclusión, a partir de los hallazgos de ensayos de vacunas anteriores, las futuras vacunas deben combinar epítopos de células T y B como inmunógeno de vacuna para inducir una multitud de actividades efectoras inmunitarias amplias y potentes necesarias para esterilizar la protección contra los subtipos globales de VIH.

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