Sistema ortopédico y muscular: investigación actual
Acceso abierto
ISSN: 2161-0533
ISSN: 2161-0533
Frederic Picard, Jon Clarke, Kamal Deep y Alberto Gregori
La primera artroplastia total de rodilla (TKA) asistida por computadora se realizó en 1997. Los sistemas de artroplastia de rodilla asistida por computadora aprobados por la FDA se utilizaron a principios de la década de 2000. Desde entonces, cirujanos e instituciones de todo el mundo han adoptado gradualmente la tecnología. Si bien la computadora ocupa un lugar importante en la mayoría de los espacios de trabajo en todas las industrias, la técnica quirúrgica asistida por computadora aún no se ha convertido en la herramienta preferida del cirujano ortopédico. ¿Por qué la "instrumentación electrónica" aún no ha sustituido a la instrumentación convencional en la cirugía ortopédica de ATR?
En este artículo, argumentamos que las principales razones que se oponen al uso de esta tecnología se basan en observaciones inexactas o engañosas. Aislamos los factores que probablemente explicarían tal oposición a esta innovación: resultados actuales del reemplazo total de rodilla, edad del cirujano, tiempo operatorio, ergonomía del sistema, costo para los usuarios y costo para los proveedores e innovaciones "disruptivas". Otros factores como los hábitos del cirujano, el ambiente hospitalario y la asistencia disponible para el apoyo, aunque relevantes, no se discuten. Valoramos las ventajas e inconvenientes, costes y beneficios de esta tecnología para valorar si esta oposición está justificada o no. Finalmente, exploramos las razones por las que dicha tecnología puede impulsar a los cirujanos a usar esta técnica o cualquier "tecnología relacionada" en el futuro.
Los principales factores que limitan la difusión de la navegación TKA entre los cirujanos ortopédicos son la ergonomía y la economía. Otros factores, como los resultados actuales de la ATR y la edad del cirujano, son argumentos falaces en la refutación del uso del sistema CAS. La cirugía de artroplastia de rodilla asistida por computadora aún no es convencional, pero la ATR no escapará al progreso tecnológico.