ISSN: 2332-0737
Md. Mehedi Hasan, Mst. Shamima Khatun y Hiroyuki Kurata
Los organismos vivos tienen una estructura ordenada y compleja magnífica. En la regulación de las funciones celulares, las modificaciones postraduccionales (PTM) son medidas moleculares críticas. Alteran la conformación de las proteínas, modulando su actividad, estabilidad y localización. Hasta la fecha, se han descubierto experimentalmente más de 300 tipos de PTM en vías in vivo e in vitro [1,2]. Los PTM principales y comunes son la metilación, la ubiquitinación, la succinilación, la fosforilación, la glicosilación, la acetilación y la sumoilación. La PTM es un mecanismo biológico común a los organismos procarióticos y eucarióticos, que controla las funciones y la estabilidad de las proteínas o la escisión proteolítica de las subunidades reguladoras y afecta a todos los aspectos de la vida celular. El PTM de una proteína también puede determinar el estado de señalización celular, el recambio, la localización y las interacciones con otras proteínas [3]. Por lo tanto, el análisis de proteínas y sus PTMs son particularmente importantes para el estudio de enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedades neurodegenerativas y diabetes [4,5]. Dado que la caracterización de los PTM obtiene información invaluable sobre las funciones celulares en los procesos etiológicos, aún existen desafíos. Específicamente, los principales desafíos en el estudio de los PTM son el desarrollo de métodos específicos de detección y purificación.