ISSN: 2155-9880
Ben Jmaà Hèla, Jmal Hassen, Cheikhrouhou Hichem, Maalej Aiman, Elleuch Nizar, Masmoudi Sayda y Frikha Imed
El aneurisma aislado de la arteria ilíaca interna es raro, pero puede ser fatal si no se diagnostica. El tratamiento endovascular de estos aneurismas, idealmente con exclusión del saco de la perfusión anterógrada y retrógrada, brinda una alternativa mínimamente invasiva que evita la morbilidad operatoria directa.
Presentamos el caso de un paciente tratado con embolización con coils de un aneurisma de la arteria ilíaca interna izquierda. Luego, 6 meses después del procedimiento, el paciente sufrió recurrencia del dolor abdominal. La tomografía computarizada confirmó la permeabilidad del saco aneurismático. Por lo tanto, se sometió a una segunda exclusión endovascular mediante una endoprótesis de arteria ilíaca externa por acceso femoral ipsilateral.
En la angiografía postimplante se diagnosticó una endofuga. Entonces, se implantó una segunda endoprótesis endovascular distal en la arteria ilíaca externa. Tras el implante se obtuvo una exclusión total del aneurisma. El seguimiento es ahora de 3 meses. El paciente se encuentra asintomático.