ISSN: 2155-9880
Arrigo FG Cicero y Martina Rosticci
El control deficiente de la presión arterial (PA) es un problema clínico grave, responsable de gran parte de la morbilidad y mortalidad asociadas con la hipertensión arterial. Aunque las Directrices para el tratamiento de la hipertensión arterial de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH)/Sociedad Europea de Cardiología (ESC) recomiendan encarecidamente perseguir el objetivo terapéutico principal del control de la PA en la población de pacientes hipertensos, los datos actualmente disponibles indican que, en los países occidentales mundo, una gran proporción de pacientes hipertensos tienen mal control de la PA. Las causas relevantes del mal control de la PA son la inercia clínica, definida como la incapacidad de los médicos para modificar o intensificar el tratamiento de los pacientes que no alcanzan los objetivos de PA, y la baja adherencia del paciente al tratamiento. Se puede lograr un mejor control de la PA mediante el uso de fármacos antihipertensivos apropiados en dosis adecuadas y/o mejorando la salud de los pacientes. tasa de adherencia.
En la mayoría de los pacientes hipertensos, casi siempre es necesaria una combinación de dos o más fármacos antihipertensivos para lograr un control adecuado de la PA según lo recomendado por las directrices ESH/ESC actuales. En tales casos, el uso de combinaciones de dosis fijas puede mejorar significativamente la adherencia del paciente, a través de la reducción de la "carga de píldoras" diaria.
El olmesartán medoxomilo (OM) es un agente antihipertensivo perteneciente a la clase de antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARB) que, en varios estudios clínicos, ha demostrado ser eficaz y bien tolerado en el tratamiento de pacientes hipertensos. En pacientes en los que la monoterapia con olmesartán medoxomilo no logra alcanzar el objetivo de PA recomendado, la combinación de olmesartán medoxomilo con el diurético tiazídico hidroclorotiazida (HCTZ) puede mejorar la eficacia del tratamiento antihipertensivo (en comparación con el placebo y la monoterapia con cualquiera de los agentes), lo que permite un mayor número de pacientes para lograr el control de la PA.
La terapia combinada con OM/HCTZ ha demostrado una buena eficacia y un perfil de tolerabilidad favorable en varios ensayos clínicos. En esta revisión, examinaremos la evidencia en la literatura sobre este tema y presentaremos sugerencias sobre la forma más racional de usar esta terapia en la práctica clínica.