ISSN: 2155-6148
Ayman Eldemrdash, Mahmoud Elsharkawy, Gamal Shams, Khalid Ismail
Antecedentes: La anestesia espinal (AS) generalmente se considera un procedimiento simple y seguro, pero la cefalea espinal posterior es un síntoma muy común aparece más tarde SA. La aparición de hematoma subdural craneal tras SA es una complicación muy rara pero potencialmente mortal. La CPPD es el síntoma principal de la formación de hematomas y debe considerarse como una señal de advertencia. La diferenciación entre hematoma subdural y CPPD puede ser difícil. Se deben considerar diagnósticos sustitutivos de CPPD siempre que el dolor de cabeza sea intenso, prolongado o no esté relacionado con la posición del paciente. La CPPD debe investigarse de inmediato para excluir cualquier complicación intracraneal.
Objetivo: Los objetivos de este estudio son aumentar la concienciación sobre las complicaciones hemorrágicas posteriores a la SA y evaluar el dolor de cabeza posterior a la SA para fomentar el diagnóstico y el tratamiento tempranos. Métodos: El estudio fue un estudio piloto de cinco casos. Cuatro casos involucraron a pacientes posparto después de AS que desarrollaron hematomas subdurales de pequeños a grandes, evaluados mediante un examen neurológico completo y estudios neurológicos, y un caso involucró a una paciente anciana con un uréter litiásico.
Resultados: Un paciente se manejó de forma conservadora y los otros cuatro pacientes mejoraron después de la evacuación quirúrgica.
Conclusiones: Deben considerarse diagnósticos alternativos a la cefalea postraquídea para las cefaleas intensas y prolongadas que no están relacionadas con la posición del paciente y que no responden al reposo en cama ni a la analgesia. Se recomienda la evaluación temprana de la CPPD y la evaluación neurorradiológica temprana para diagnosticar el hematoma subdural posterior a la SA para una intervención temprana para prevenir la morbilidad y la mortalidad evitables.