ISSN: 2168-9776
Henn Korjus y Priit Pollumae
El ambiente institucional en el cual los diferentes actores del sector forestal realizan transacciones está en constante cambio. Parte del cambio institucional puede explicarse a través de modelos mentales e ideologías [1]. Todos estos procesos también han influido en la gestión de los bosques privados. Los propietarios de bosques privados no industriales a menudo se clasifican en un número limitado de tipos de propietarios de bosques. Este tipo de clasificaciones suele tener problemas con algunos propietarios que no pertenecen a ningún tipo identificado. También pueden surgir problemas con los propietarios reconocidos como "un nuevo tipo de propietarios"; porque los propietarios de bosques privados son más bien individuales y dinámicos en su propiedad, objetivos de gestión y decisiones. A pesar de estos inconvenientes, este tipo de clasificaciones podrían ser muy útiles para comprenderlos y su comportamiento. Los propietarios de bosques privados tienen un conjunto bastante diverso de motivos y enfoques para el manejo forestal y esto puede no ser siempre lo suficientemente tenido en cuenta al diseñar herramientas de política forestal [2]. Además, cualquier enfoque de política estrecho acompañado de reglas estrictas y centrado en detalles/problemas técnicos podría conducir al incumplimiento de los objetivos forestales nacionales. Por ejemplo, pueden surgir varios problemas relacionados con la gestión en la silvicultura, p. bajos esfuerzos de reforestación, falta de interés en el desarrollo de rodales o bajas tasas de aprovechamiento. Este suele ser el caso en los países postsocialistas, ya que todavía existe un desequilibrio entre el estado y el sector privado, lo que conduce a una menor preocupación por las actividades privadas y a problemas de implementación de las políticas nacionales [3]. Todos estos procesos han diversificado los enfoques de investigación de la silvicultura privada.