ISSN: 2157-7013
Sultan Tousif, Shaheer Ahmad, Kuhulika Bhalla, Prashini Moodley y Gobardhan Das
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el agente causal de la tuberculosis (TB) infecta actualmente a un tercio de la población mundial y es responsable de cerca de 2 millones de muertes entre los infectados anualmente. La terapia actual para la TB consiste en múltiples antibióticos costosos (isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol) y es prolongada, hasta seis meses para las variantes de TB sensibles a los medicamentos y nueve meses o más para las variantes de TB resistentes a los medicamentos. Aunque el tratamiento actual de la TB erradica la M.tb del cuerpo del huésped, también provoca una hepatotoxicidad grave y otros efectos secundarios adversos, lo que hace que un gran número de pacientes abandonen el tratamiento antes de tiempo. Además, mostrar un fenómeno llamado deterioro inmunológico relacionado con la terapia; Los pacientes tratados con TB son vulnerables a la reactivación o reinfección de la enfermedad. Una vez que los pacientes comienzan a sentirse mejor, a menudo abandonan el tratamiento, especialmente aquellos que viven en entornos con recursos limitados. El retiro del tratamiento es en gran parte responsable de la generación de variantes de M.tb resistentes a los medicamentos, incluidas las formas de M.tb resistentes a múltiples medicamentos (MDR) y extremadamente resistentes a los medicamentos (XDR). Por lo tanto, se necesitan con urgencia nuevos enfoques de tratamiento que reduzcan la duración del régimen de tratamiento y limiten la hepatotoxicidad y otros efectos secundarios.