ISSN: 2167-0277
Magnus Falk y Hagesund E
El insomnio es un problema de salud importante, que comúnmente conduce a un tratamiento farmacológico. Durante los últimos años, las terapias conductuales han ganado una posición terapéutica más fuerte, en particular la terapia cognitiva conductual (TCC). El objetivo fue investigar el efecto de una intervención grupal basada en TCC para el insomnio en atención primaria, mediante la calidad y duración del sueño autoinformadas. Además, se probó el cortisol en saliva, como marcador biológico de estrés. Métodos: Se incluyeron 50 participantes con insomnio primario, que acudían a atención primaria, 35 recibieron la intervención y 15 sirvieron como control. El grupo de intervención se reclutó durante los dos primeros años del estudio y los controles durante un tercer año siguiente, sin aleatorización. La intervención incluyó ocho sesiones grupales basadas en TCC, cada una de dos horas de duración y dirigidas por un psicólogo, con 4 a 6 participantes en cada grupo. Los controles se manejaron de acuerdo con la rutina clínica habitual, incluida la intervención farmacológica. El tiempo de inicio del sueño, la duración y la calidad fueron evaluados antes y después de la intervención, por pacientes que completaron el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI). La gravedad del insomnio se evaluó mediante el Insomnia Severity Index (ISI). Además, se monitorearon los niveles de cortisol en la saliva. Resultados: En el grupo de intervención, se observó un acortamiento significativo del tiempo medio de inicio del sueño, de 60-27 min (p<0,05), y una prolongación del tiempo medio de duración del sueño, de 298-358 min (p<0,05), en ninguno de los dos caso visto en el grupo de control, aunque la diferencia entre grupos no fue estadísticamente significativa. Las puntuaciones medias tanto del PSQI como del ISI mejoraron significativamente en el grupo de intervención, de 12,1 a 7,9 (p<0,05) y de 19,4 a 12,5 (p<0,01), respectivamente, en este último caso significativamente más que en el grupo control (p< ;0,05). No se detectó ningún efecto sobre los niveles de cortisol en ninguno de los grupos. En conclusión, la intervención grupal basada en TCC de ocho sesiones probada para el insomnio parece reducir la gravedad y la duración del insomnio, y acortar el tiempo antes de conciliar el sueño, cuando se proporciona en la atención primaria.