ISSN: 2155-9880
Rufus A. Adedoyin, Taofeek O. Awotidebe, Gladys A. Dada, Rita N. Ativie, Michael O. Balogun, Rasaaq A. Adebayo, Odunayo T. Akinola y Abayomi A. Olawoye
Propósito: La evaluación del riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) no es una práctica de detección de rutina en muchos establecimientos a pesar de la creciente prevalencia de ECV informada globalmente. Este estudio evaluó el nivel de riesgo de ECV entre los miembros del personal superior de una universidad nigeriana.
Métodos: Este estudio transversal involucró a 221 miembros del personal académico y no académico de la Universidad Obafemi Awolowo, Ile–Ife, Nigeria. Se utilizó la técnica de muestreo intencional para reclutar a los participantes. El riesgo de ECV se evaluó mediante el cuestionario del estudio Framingham Heart. Los factores de riesgo registrados fueron edad, sexo, tipo de personalidad, sedentarismo, tabaquismo, peso y presión arterial. Las puntuaciones de riesgo se clasificaron como bajo (0-19), moderado (20-29) y alto (40+). Los datos se analizaron mediante estadística descriptiva e inferencial. El nivel alfa se fijó en p<0,05.
Resultados: Había 112 (50,7 %) hombres y 111 (50,2 %) miembros del personal no académico. La mayoría, 146 (66,1%) estaban en la categoría de bajo riesgo mientras que 9 (4,1%) estaban en la categoría de alto riesgo. No hubo una asociación significativa entre el riesgo de ECV y el tipo de ocupación (p>0,05). Los participantes en la categoría de alto riesgo tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar ECV en comparación con los de bajo riesgo (OR=1,933, IC=0,457-8,184). De manera similar, los hombres y las mujeres en la categoría de alto riesgo tenían casi el doble de riesgo de desarrollar ECV en comparación con los de riesgo moderado (OR = 1,882, IC = 0,434-8,167). Además, tenían el doble de probabilidades de desarrollar ECV en comparación con los de la categoría de bajo riesgo (OR=2,056, IC=0,495-8,533).
Conclusión: el riesgo de enfermedad cardiovascular de los participantes en este estudio parece ser bajo y el riesgo de ECV no se asoció con el tipo de ocupación. Se recomienda un plan estratégico para prevenir o retrasar las ECV.