ISSN: 2157-7013
Nandini Nair y Enrique Góngora
Con el aumento de la incidencia de insuficiencia cardíaca terminal y el estancamiento de la cantidad de donantes, la terapia con dispositivo de asistencia ventricular izquierda (LVAD, por sus siglas en inglés) ha surgido como un puente para la recuperación/trasplante o como terapia de destino. Sin embargo, el número de pacientes que realmente se someten a un explante de dispositivo como resultado de la recuperación ventricular es muy variable en la actualidad [1,2]. La recuperación ventricular es un fenómeno complejo en el que influyen varios factores, como la etiología/duración de la insuficiencia cardíaca, la extensión de la cicatrización y la fibrosis del miocardio en el momento del implante y el protocolo de tratamiento médico adjunto diseñado para la recuperación inmediatamente después del implante del dispositivo.