ISSN: 2161-0398
Elena Tsimakouridze*, Susan Larson
Nuestro ritmo biológico diario está sincronizado con el día de 24 horas en la Tierra, lleno de luz solar durante el día y oscuro por la noche. Ahora que pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, la iluminación interior debe imitar adecuadamente la luz del sol para ayudar a mantener los ritmos circadianos, además de proporcionar suficiente luz para las necesidades visuales. Científicos han demostrado que la luz es una señal clave para que nuestro cuerpo funcione de manera óptima y han puesto nuestro reloj circadiano en 24 horas para tener un ritmo regular. Una iluminación adecuada en el interior puede ayudar a mantener este ritmo regular. Iluminación circadiana en interiores debe tener la temperatura de color, la composición espectral y el brillo adecuados en el momento adecuado del día. Allá debe haber suficiente estímulo de luz durante el día y un bajo nivel de exposición a la luz por la tarde y la noche. Actualmente, la cantidad y el tipo de luz en interiores en los países industrializados pueden ser demasiado bajos, según lo informado por la Comisión Internacional de Iluminación.