ISSN: 2161-0398
Marcia JS, Clara MML
La energía es uno de los principales insumos para el desarrollo socioeconómico en todo el mundo. Se estima que en 2050, la demanda mundial de energía y servicios asociados aumentará aproximadamente 10 veces (IEA, 2016). La mejor alternativa para reducir el uso de recursos no renovables es introducir la biomasa como fuente de energía renovable, que actualmente supone casi el 14% del consumo mundial. Para que te hagas una idea, al año se producen unas 146.000 millones de toneladas de biomasa. Si el 10% de esta biomasa -considerando la cosecha forestal, la madera y los residuos agrícolas- se utiliza para generar energía al 50% de eficiencia, más de 3,1 billones de tep (tonelada equivalente de petróleo), lo que representa un valor energético significativo (World Energy Council, 2016).