ISSN: 2167-0501
Rolf Teschke*
El sistema de oxidación del etanol microsomal hepático (MEOS) se enfrentó inicialmente con mucha incertidumbre, escepticismo, antagonismo científico y discusiones pesadas. Visto como un desafío científico, esto estimuló más investigaciones y condujo a su separación exitosa tanto de la alcohol deshidrogenasa como de la catalasa, y su reconstitución que permitió definir los componentes individuales de MEOS: citocromo P450 (CYP), reductasa y fosfolípidos. Posteriormente, fue un desafío dilucidar la base molecular de la oxidación microsomal del etanol. A diferencia de una deshidrogenación habitual o un proceso de oxidación simple, la oxidación del etanol a través de MEOS procede a través de intermediarios reactivos, comúnmente conocidos como especies reactivas de oxígeno (ROS) y generados por varias isoenzimas CYP microsomales, incluida la CYP 2E1, todas las cuales son componentes establecidos de MEOS. Debido a sus propiedades de eliminación de radicales, el etanol se combina con una pequeña fracción de radicales hidroxilo y se oxida mientras que los radicales restantes atacan los fosfolípidos de las membranas celulares del hígado. El consumo crónico de alcohol aumenta la actividad de MEOS mediante la regulación ascendente de CYP 2E1 combinado con la generación de ROS y, por lo tanto, aumenta el metabolismo del etanol a acetaldehído, su primer metabolito con un alto potencial hepatotóxico. Teniendo en cuenta la participación de varias isoenzimas CYP como constituyentes, MEOS ahora se define mejor como un sistema de isoenzimas múltiples CYP, que participa en el metabolismo del etanol y es responsable de la enfermedad hepática alcohólica de base molecular.