ISSN: 2167-0501
Antonio Giovanni Solimando* y Aldo Tomasicchio
La historia de la esclerosis múltiple (EM) se ha centrado principalmente en las células T. Sin embargo, los enfoques dirigidos a los linfocitos T no logran comprender la complejidad que subyace a la enfermedad progresiva. Nuevas evidencias impulsaron la investigación clínica y de laboratorio en un intento de buscar este posible mecanismo de acción y mejorar las opciones terapéuticas para los pacientes con EM. Durante varios años, ha habido indicios de que las células B juegan un papel importante en la fisiopatología de la EM, pero solo recientemente ha aumentado el interés en el papel de las terapias dirigidas a las células B en la EM. Con el tratamiento anti-células B, se ataca parte del repertorio inmunitario, pero no completamente en los ganglios linfáticos o tejidos. Esto no parece comprometer la actividad fisiológica de nuestro sistema inmunológico. Sorprendentemente, parece posible agotar las células B sin comprometer la reactividad inmunológica normal. En esta breve revisión, se ilustran estos enfoques novedosos y se resumen las nuevas e intrigantes oportunidades que ofrece la terapia dirigida a las células B.