ISSN: 2161-0398
Michael Thomas Decanos
Durante una edad de hielo primordial, el hielo se cristalizó en charcos de nitrógeno líquido en sus polos, formando cristales como diamantes creando orden a partir del caos. Modelos hechos con fósforos y plastilina™ o las tiras de cartón entrecruzadas y grapadas juntas son sorprendentemente fuertes (Figuras 1 y 2). Las fluctuaciones aleatorias de temperatura impulsaron una transición de fase ferroeléctrica a 72 grados Kelvin, acomodando moléculas de agua’ forma tetraédrica irregular y liberando energía latente como luz láser infrarroja, luz helada con longitud de onda λ ~ 4 µm. Cuando se probó esa luz para descongelar las alas de los aviones, se reflejó. Asimismo, se habría reflejado en el hielo de la superficie y en el hielo de las nubes, tal como lo hicieron las primeras señales de radio transatlánticas de Marconi. Los rayos crearon nucleótidos en las cálidas aguas tropicales descritas por Charles Darwin, absorbieron la luz del hielo que los fotofosforiló. La reflexión polarizó la luz, por lo que solo se eligieron nucleótidos quirales diestros o zurdos (¡recuerde el desastre de la talidomida!) y surgió una sopa de fideos de ADN quiral (Figura 3).