ISSN: 2161-0932
Solomon Tejineh, Demeke Assefa, Hailu Fekadu1 y Mesfin Tafa
Antecedentes: Actualmente, el uso de anticonceptivos es menor entre las mujeres jóvenes de Etiopía. Según el informe EDHS2011, de las mujeres sexualmente activas, el 5 % de todas las mujeres de 15 a 19 años y el 7 % de las de 20 a 24 años informaron el uso actual de algún método anticonceptivo. Como evidencias que muestran que las niñas adolescentes que quedan embarazadas probablemente abandonarán la escuela y si se convierten en padres adolescentes es probable que enfrenten problemas sociales y económicos.
Objetivo: Evaluar el nivel de conocimiento, la actitud hacia los anticonceptivos y la utilización de los servicios de planificación familiar entre las jóvenes estudiantes y las barreras que impiden el uso efectivo de los servicios.
Método: Se realizó un estudio transversal de base institucional en el estado regional de Oromia, zona de Arsi, ciudad de Assella, escuela preparatoria de Assella. Se utilizó un muestreo aleatorio sistemático para seleccionar los sujetos de estudio para la encuesta, mientras que se utilizó un muestreo intencional para seleccionar los sujetos de estudio para una entrevista en profundidad. Se utilizó un cuestionario estructurado probado previamente para recopilar datos cuantitativos y una guía de temas para el entrevistador para los cualitativos.
Resultado: La mayoría (97,3 %) de los encuestados ha oído hablar de los métodos de planificación familiar. La primera fuente de información común para la planificación familiar fueron los medios de comunicación (62,5%) y la fuente de información menos importante (8,3%) fue Internet. De los encuestados sexualmente activos, (61%) de ellos actualmente usa métodos anticonceptivos. Las mujeres de zonas urbanas (AOR=4,60, 95 % IC = 1,06-19,96) y aquellas que estaban satisfechas con el servicio de planificación familiar (AOR = 9,75, 95 % IC = 1,62-58,71) utilizaron planificación familiar que sus contrapartes.
Conclusión: El nivel de conocimiento sobre la planificación familiar, fuente de información para los servicios, es alentador. Sin embargo, el papel de las maestras de familia y escuela como fuente de información para las mujeres jóvenes parece ser bajo. Esto debe mejorarse utilizando servicios integrados de salud reproductiva para mujeres jóvenes por parte de las familias participantes y los maestros de escuela que tienen un papel vital para garantizar el conocimiento adecuado para la utilización de los servicios de salud reproductiva.