ISSN: 2167-0587
Moisés matrona
La conservación del agua incluye todas las políticas, estrategias y actividades para gestionar de forma sostenible el recurso natural de agua dulce, proteger la hidrosfera y satisfacer la demanda humana actual y futura ( evitando así la escasez de agua). La población, el tamaño del hogar y el crecimiento y la riqueza afectan la cantidad de agua que se usa. Factores como el cambio climático han aumentado las presiones sobre los recursos hídricos naturales, especialmente en la fabricación y el riego agrícola. Muchos países ya han implementado políticas dirigidas a la conservación del agua, con mucho éxito. Las actividades clave para conservar el agua son las siguientes: cualquier reducción beneficiosa en la pérdida de agua, uso y desperdicio de recursos, evitando cualquier daño a la calidad del agua; y mejorar las prácticas de gestión del agua que reducen el uso o mejoran el uso beneficioso del agua. Existen soluciones tecnológicas para aplicaciones domésticas, comerciales y agrícolas. Los programas de conservación del agua involucrados en soluciones sociales generalmente se inician a nivel local, ya sea por las empresas municipales de agua o por los gobiernos regionales. Las estrategias comunes incluyen campañas de divulgación pública, tarifas de agua escalonadas (cobrar precios progresivamente más altos a medida que aumenta el uso del agua) o restricciones en el uso de agua al aire libre, como el riego del césped y el lavado de automóviles.