ISSN: 2327-4972
Maleda Tefera Iffa y Masresha Leta Serbesa
Antecedentes: Durante la infancia y la niñez temprana una nutrición adecuada es esencial para asegurar el crecimiento, la salud y el desarrollo de los niños a su máximo potencial. Se ha reconocido en todo el mundo que la lactancia materna es beneficiosa tanto para la madre como para el niño, ya que la leche materna se considera la mejor fuente de nutrición para un bebé. Los factores incluyen la clase social de la madre, la ocupación, el nivel educativo y los factores culturales que pueden influir en la duración de la lactancia materna (exclusiva o parcial).
Objetivo: El objetivo de este estudio fue evaluar la influencia de la ocupación y educación de la madre en la práctica de lactancia y destete de niños en hospitales públicos
Metodología: se utilizó un diseño de estudio transversal basado en hospitales que combinaba métodos cualitativos y cuantitativos entre madres cuya edad era de 15 a 49 años, mientras que sus bebés’ Las edades entre 0 y 31 meses visitaron HiwotFana y Jugal Hospital para inmunización y menores de 5 años en la clínica ambulatoria que buscaban servicios de salud en Harar de febrero a mayo de 2014 y el total de 425 participantes del estudio fueron seleccionados y entrevistados sistemáticamente cada intervalo de 3 madres.
Resultado: Las variables predictoras identificadas en el análisis bivariante fueron educación materna, especialmente educación secundaria, ocupación como jornalero, frecuencia de lactancia, la presencia de trabajo en los últimos 12 meses antes del estudio fueron significativas. En regresiones múltiples, la educación y la ocupación de la madre siguen siendo significativas, las madres que tenían educación secundaria tenían 4 veces más probabilidades de amamantar exclusivamente a su hijo durante 6 meses y comenzar una dieta complementaria a esta edad que las madres que tenían un diploma o más (AOR=4.364, 95% CL (1.369-13.907)) y respecto a la ocupación, las madres que no tenían trabajo tenían 13 veces más probabilidades de LME a su hijo e iniciar dieta complementaria a la edad adecuada que las que tenían trabajo, (ORA=13.219, 95% CL (3.200-34.602).
Conclusión: La prevalencia de LME fue mucho más baja que la recomendación de la OMS y el objetivo nacional de HSDP de Etiopía. La educación de la madre fue significativa, las madres que tenían educación secundaria 3 veces más propensas a LME e iniciaron una muerte adicional a la edad apropiada, con respecto a la ocupación de la madre como madre empleadora, 13 veces más probabilidades de LME e iniciaron una dieta complementaria a la edad de 6 meses.