Revista de Oftalmología Clínica y Experimental

Revista de Oftalmología Clínica y Experimental
Acceso abierto

ISSN: 2155-9570

abstracto

Evaluación de la aberración corneal y los cambios de elevación después de la cirugía de pterigión

Ismail Ahmed Nagib Omar, Heba Radi Attaallah

Objetivo: Evaluar los cambios en las aberraciones corneales de orden superior y los cambios en la elevación de las superficies corneales anterior y posterior utilizando el Oculus Pentacam.
Diseño del estudio: Fue un estudio prospectivo que incluyó 63 ojos de cincuenta pacientes con pterigión primario.
Lugar y duración del estudio: Se realizó entre diciembre de 2012 y noviembre de 2013 en el hospital universitario de Elminya.
Metodología: A todos los pacientes se les realizó escisión del pterigión con autoinjerto conjuntival y aplicación intraoperatoria de Mitomicina C 0,5%. Los pacientes fueron examinados con Oculus Pentacam para evaluar las aberraciones corneales y la elevación inducida por el pterigión antes de la operación y seis meses después de su extirpación.
Resultados: Ocho ojos estaban en pacientes mujeres (12,7%) y cincuenta y cinco en pacientes hombres (87,3%). La edad media fue de 47,2 ± 5.3 que van desde 38 a 56 años. El cilindro corneal frontal medio preoperatorio fue de 3,9 ± 2,7 (0,8 a 10,6) y el de la superficie posterior fue 0,2 ± 0,15 (0 a 0,6) y cambió después de la operación a 1,45 ± 1,1 (0,2 a 4) (p=0,001) y 0,19 ± 0,1 (0 a 0,5) (p=0,03) respectivamente y ambos son estadísticamente significativos. El poder queratométrico medio de la superficie anterior aumentó significativamente de 42,7 ± 2,11 D (39,9 a 48,7) antes de la operación a 44,7 ± 1,9 D (42,7 a 48,9) en el postoperatorio (p=0,001).
La raíz cuadrática media (RMS) de las aberraciones totales y de mayor orden disminuyó después de la operación excepto para la aberración esférica (0,26 ± 0,2 µm antes de la operación versus 0,43 ± 0,17 µm después de la operación, p = 0,001). El RMS del coma postoperatorio y el trébol disminuyó significativamente (-0,01 ± 0,2 µm frente a 0,006 ± 0,4 µm, p=0,03 para el coma) y (-0,07 ± 0,6 µm frente a -0,15 ± 0,3 µm). ;m, p=0,04 para trébol). Con respecto a la asfericidad corneal (valor Q), hubo aumento de la prolación de la superficie anterior (-0,40 ± 0,2 vs -0,38 ± 0,8 p=0,8), pero para la superficie posterior hubo oblación leve (-0,39 ± 0,12 vs-0,41 ± 0,16 p=0,4).
El análisis de la elevación de la córnea reveló que las elevaciones frontal y posterior disminuyeron significativamente seis meses después de la operación en la zona de 7 mm (-68,1 ± 25,1 mm versus -44,8 ± 46,6 mm p=0,001 para el frente) y (-198,43 ± 66,5 mm frente a -157,07 ± 117,8 mm p=0,017 para la parte trasera).
Conclusión: El pterigión afecta la superficie corneal e induce cambios de elevación y aberraciones por lo que debe ser removido para mejorar el rendimiento visual de los pacientes. Deberíamos considerar la extirpación del pterigión antes de cualquier cirugía refractiva o cirugía de cristalino planificada para esos pacientes.

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