ISSN: 2161-1149 (Printed)
Paredes-Carnero Xavier*, Fernández-Cebrián, Antonio María
Introducción: Los Bisfosfonatos (BPs) evolucionaron como el pilar para el tratamiento de la osteoporosis, reduciendo la incidencia de fracturas Recientemente, varias publicaciones describieron la aparición de fracturas subtrocantéricas y de la diáfisis femoral de baja energía asociadas con el uso prolongado de BF; se han definido como fracturas femorales atípicas (FFA). El objetivo de este estudio fue valorar la influencia de los BP en las fracturas diafisarias y subtrocantéricas y describir el resultado de las fracturas de fémur tratadas quirúrgicamente asociadas al uso prolongado de BP.
Material y Métodos: Entre 2010 y 2014, un total de 129 pacientes de 50 años o más fueron hospitalizados con una fractura subtrocantérea o de diáfisis femoral en un único centro médico universitario. Se examinaron las radiografías de ingreso y los registros médicos y de tratamiento, y los pacientes se clasificaron como fracturas atípicas o clásicas de fémur. Se evaluaron los controles radiográficos y clínicos para describir el proceso de curación de la fractura. Se utilizó la prueba de chi-cuadrado para evaluar la asociación entre el uso de bisfosfonatos y la fractura femoral atípica.
Resultados: Se identificaron 14 pacientes con AFF (10,8%) y 115 pacientes con fracturas típicas (89,1%). Todos los pacientes con AFF habían sido tratados con BF (100 %), frente a 7 (6 %) en el grupo de fracturas típicas (estadística de chi-cuadrado de 80,76. Este resultado es significativo a p<0,05). La media de uso de BF fue de 56,7 meses en las AFF mientras que en las fracturas típicas fue de 63,6 meses (p>0,05). Se produjo una fractura contralateral en 2 de los casos atípicos. El tiempo medio de consolidación ósea fue de 13,2 meses en AFF y de 11,6 meses en fracturas típicas (p>0,05). El seguimiento fue de 38,4 meses en AFF y 40,6 en fracturas típicas (0>0,05). No se identificaron reintervenciones en los pacientes con AFF, mientras que en los pacientes con fracturas típicas se observaron 13 reintervenciones (2 dinamizaciones, 9 cambios de clavo y 2 placas) (p<0,05).
Conclusiones: Los BF utilizan AFF aumentados respecto a las fracturas típicas de nuestra población. Los pacientes con AFF deben ser detenidos y se debe emplear un agente anabólico. Estos pacientes también deben recibir suplementos diarios de calcio y vitamina D. No se observaron más reoperaciones en pacientes con AFF que fueron tratados con un clavo intramedular en comparación con pacientes que sufrieron fracturas típicas.