ISSN: 2167-0587
Steven Joseph Fernández
Las curvas de fragilidad representan la relación entre una variable climática (velocidad del viento, velocidad de ráfagas, acumulación de hielo, tasa de precipitación) y los cortes observados para una infraestructura específica red. Este documento describe un estudio empírico de la distribución condado por condado de cortes de energía y variables meteorológicas de un minuto durante el huracán Irene con el objetivo de comparar 1) ‘como se construyó’ curvas de fragilidad (enfoque estadístico) a la ingeniería ‘como se diseñó’ (de abajo hacia arriba) curvas de fragilidad para la habilidad de pronosticar interrupciones durante futuros huracanes; 2) curvas de fragilidad específicas del condado para encontrar ejemplos de desviación significativa del comportamiento promedio; y 3) las prácticas de ingeniería de los condados atípicos para sugerir futuros estudios de ingeniería de robustez. Las interrupciones en más del 90 % de los condados afectados podrían anticiparse a través de un promedio o ‘genérico’ curva de fragilidad. Los condados restantes podrían identificarse y manejarse como excepciones a través de conjuntos de datos geográficos. Los condados con mayor o menor robustez se caracterizaron por terrenos más o menos susceptibles a inundaciones persistentes en áreas donde los postes sobre el suelo ubicaron sus cimientos. Las características del uso de la tierra del área servida por el sistema de distribución de energía pueden sugerir tendencias en el “tal como está construido” vulnerabilidades de la red eléctrica a eventos climáticos extremos que serían objeto de estudios específicos del sitio.