ISSN: 2090-4541
Ozsoz M, Ibrahim AU y Coston PP
El uso del petróleo crudo y sus derivados para producir energía ha contribuido al calentamiento global y al cambio climático. Los biocombustibles se producen mediante la conversión de biomasa para generar combustibles combustibles. La primera generación emplea el método tradicional para convertir materias primas de cultivos alimentarios para generar biocombustibles en forma de biodiésel, bioetanol y biogás. La primera generación tiene tantas desventajas como la inseguridad alimentaria. La segunda generación implica la producción de biocombustibles utilizando cultivos no alimentarios con alto contenido de lignocelulosa, residuos o desechos de la industria, la silvicultura y la agricultura como materias primas. El estrés abiótico es una de las desventajas de los biocombustibles de segunda generación que requieren tecnologías mejoradas para estar a la altura de la escala comercial. La tercera generación de biocombustibles implica el uso de pequeños microorganismos como algas y bacterias. Estos organismos se pueden modificar utilizando herramientas de edición de genes como el sistema CRISPR-Cas para producir una gran cantidad de biocombustibles con bajas emisiones de GEI y bajo costo.