ISSN: 2684-1630
Julie Lemerle, Wesley H. Brooks e Yves Renaudineau*
Entre el amplio espectro de autoanticuerpos (Ab) detectados en el lupus eritematoso sistémico (LES), los anticuerpos anti-dsDNA se han utilizado para diagnosticar y evaluar la actividad de la enfermedad durante más de 60 años. Los anticuerpos anti-dsDNA a menudo se asocian con anticuerpos anti-nucleosoma y, en la práctica clínica, la combinación de ambos es útil para el diagnóstico, el pronóstico y como biomarcadores para monitorear la respuesta al tratamiento, especialmente cuando se usan medicamentos que se dirigen a las células B y la producción de anticuerpos. En general, la asociación de anti-dsDNA Ab más anti-nucleosome Ab está relacionada con brotes de enfermedades y puede indicar nefritis lúpica. Además, y dado que los anticuerpos anti-nucleosoma tienen mayor sensibilidad y especificidad que los anticuerpos anti-dsDNA, el primero es un marcador útil en pacientes con LES negativos para anticuerpos anti-dsDNA y en el diagnóstico de ciertos tipos de lupus inducido por fármacos.