ISSN: 2167-0951
Eshini Perera, Leona Yip y Rodney Sinclair
La alopecia areata (AA) es una alopecia común no cicatricial que suele presentarse como parches bien circunscritos de caída repentina del cabello que afecta al 0,1-0,2% de la población. Se cree que la etiología es de naturaleza tanto genética como autoinmune. Se han identificado 139 polimorfismos de un solo nucleótido en 8 regiones del genoma y se ha encontrado que están asociados con las células T o el folículo piloso. Además, se ha encontrado que los pacientes con AA tienen una mayor frecuencia de autoanticuerpos específicos contra el folículo piloso. El diagnóstico de AA generalmente se basa en criterios clínicos y, por lo general, no se indican investigaciones adicionales. Los corticoides intralesionales siguen siendo el tratamiento de elección. Los esteroides sistémicos también son muy efectivos; sin embargo, los efectos secundarios los hacen menos deseables tanto para los pacientes como para los médicos. Otras opciones de tratamiento disponibles incluyen antralina, minoxidil, inmunoterapia tópica y estos tratamientos se discutirán más a fondo en este capítulo. La morbilidad de AA es en gran medida psicológica; por lo tanto, el tratamiento exitoso de AA debe incluir centrarse en la mejora del impacto psicológico de esta condición.