ISSN: 2376-0419
Zehra Abdul Muhammad*, Tashfeen Ahmad, Yasir Mohib, Rizwan Haroonrashid, Naveed Baloch
Antecedentes: Se sabe que los analgésicos tienen muchos efectos secundarios que pueden ser leves o graves. Después de una cirugía por fractura, se suelen recetar analgésicos, pero la literatura sobre sus efectos adversos, específicamente en fracturas de tobillo y retropié, es escasa. Este estudio tuvo como objetivo explorar la práctica actual de prescribir analgésicos orales para fracturas de tobillo y retropié después de una cirugía, la incidencia de efectos adversos y los posibles factores de riesgo.
Métodos: El estudio se inició en junio de 2022. Se reclutó a un total de 19 pacientes adultos con fracturas traumáticas de tobillo y retropié en un hospital de atención terciaria. Los analgésicos orales prescritos al alta y en el seguimiento de 1 semana se estratificaron y los posibles eventos adversos se registraron en los seguimientos de 1 y 2 semanas respectivamente. Se calculó la incidencia de eventos adversos. La relación entre los eventos adversos, la edad y el género se evaluó mediante regresión logística y coeficientes de correlación.
Resultados: La incidencia general de eventos adversos en fracturas de tobillo y retropié fue de 1,1 eventos/persona-año registrados en los seguimientos de 1 y 2 semanas. En la estratificación, los analgésicos de alto riesgo identificados son acetaminofeno exclusivamente o en combinación con diclofenaco o tramadol que predisponen al riesgo cardiovascular (N = 4,21%). Naproxeno combinado con tramadol, orfenadrina con acetaminofeno o diclofenaco que predisponen a complicaciones gastrointestinales y del sistema nervioso central (N = 3,16%).
Conclusión: Los datos actuales sobre la incidencia de eventos adversos y la estratificación de los analgésicos orales prescritos en fracturas de tobillo y retropié podrían ser útiles para la selección óptima de analgésicos seguros. Los datos adicionales del estudio en curso nos brindarán una mejor perspectiva sobre la selección segura de analgésicos y el establecimiento de un protocolo óptimo de manejo del dolor específico para cada fractura según las necesidades del paciente.