ISSN: 2329-8790
namarata pal
La leucemia, como sabemos, es un cáncer maligno de la médula ósea y la sangre que se caracteriza por una acumulación descontrolada de células sanguíneas anormales que conduce a la inhibición de las funciones normales de las células sanguíneas y muchas veces muerte. Causa más muertes que cualquier otra forma de cáncer entre los niños alrededor de los veinte años [1]. El linfoblástico agudo es un cáncer de los glóbulos blancos que combaten las infecciones y se caracteriza por la multiplicación excesiva de glóbulos blancos malignos e inmaduros (linfoblastos) en la médula ósea. Este cáncer se puede tratar con quimioterapia, esteroides, radioterapia y tratamientos intensivos combinados que incluyen trasplantes de médula ósea o de células madre. Los medicamentos que se usan comúnmente para este cáncer son la prednisolona, la dexametasona, la vincristina, la L-asparaginasa, la daunorrubicina, la ciclofosfamida, la citarabina, el etopósido, la tioguanina, la mercaptopurina, la hidrocortisona, etc. Hay una variedad de medicamentos disponibles en la actualidad, pero su eficacia en el tratamiento del cáncer en la tercera y cuarta etapa es dudoso. Pero los científicos creen que el tratamiento del paciente que padece este tipo de cáncer debe tratarse con esta enzima L-asparaginasa y no con quimioterapia porque la enzima es más segura de usar.