ISSN: 2161-0495
Neal Sankhla, Paul Schneider y Pallavi Ghosh
La exposición al alcohol puede ocurrir en todos los grupos de edad, pero es mucho menos común en los bebés. Estudios anteriores han demostrado que ningún nivel de exposición al alcohol es seguro y puede afectar el cerebro y otras áreas del desarrollo. Presentamos un varón de 32 dÃas de edad previamente sano que se presentó a un hospital externo temprano en la mañana por "no actuar normalmente". Más temprano esa mañana, mamá le habÃa dado 3 onzas de fórmula preparada por error con un lÃquido claro que se pensaba que era agua, pero luego se confirmó que era ginebra. El bebé estaba levemente agitado a su llegada y el nivel de alcohol en sangre 4 horas después de la ingestión era de 230 mg/dl. Este es uno de los casos documentados más jóvenes de ingestión de alcohol y fue notable por tener un curso leve con signos vitales y electrolitos normales, y un examen fÃsico no focal. Este caso destaca la importancia de tener un alto nivel de sospecha de exposición al alcohol y un umbral bajo para verificar los niveles de etanol en sangre en bebés que presentan un estado mental alterado, ya que es posible que no haya signos distintivos, sÃntomas o anomalÃas electrolÃticas.