ISSN: 2157-7595
Omuki Saka*
La violencia y la agresión son problemas graves que cuestan mucho dinero y tienen una gran influencia en la vida de las personas. El potencial de las intervenciones de atención plena para reducir los niveles de violencia y agresión ha despertado el interés de la gente. Las relaciones interpersonales están tensas o dañadas. El daño físico como resultado de la propensión a las peleas, las prácticas arriesgadas o imprudentes, como la conducción agresiva, puede provocar lesiones físicas. Las enfermedades de salud mental comienzan o empeoran. Incluso sin mejorar las habilidades de control ejecutivo, tres semanas de práctica diaria de meditación redujeron significativamente el comportamiento violento. Estos hallazgos muestran que la meditación reduce la violencia al reducir las motivaciones directas para dañar a otros. La educación emocional, el autocontrol mejorado y las habilidades para resolver problemas son enfoques adicionales para reducir la agresividad, particularmente en adolescentes que muestran impulsividad y agresión reactiva. Las prácticas de atención plena son otro tipo de intervención que ha demostrado ser beneficiosa.