ISSN: 2155-9554
Kathryn Echols, Fiona Fang y James W. Patterson
Objetivo: determinar las características clínicas e histopatológicas de todas las lesiones diagnosticadas como lupus miliaris disseminatus faciei mediante biopsia en el pasado 16 años en una sola institución. Las características clínicas revisadas incluyeron la edad del paciente, la ubicación y el número de lesiones, la duración, la descripción de la lesión primaria, el tamaño y el diagnóstico clínico sospechado o diagnóstico diferencial. Las características histopatológicas revisadas incluyeron la presencia de necrosis de caseificación, la profundidad del granuloma, la presencia de infiltrado linfocítico, la interrupción de los folículos pilosos y la presencia de células gigantes multinucleadas.
Métodos: Se revisaron los registros de 10 pacientes (edad media, 50,4 años; rango, 6 a 79 años) con rasgos histológicos característicos de lupus miliaris disseminatus faciei y se revisaron los hallazgos histopatológicos y las características clínicas. analizado. Las muestras incluidas en parafina y fijadas en formalina se examinaron mediante tinción con hematoxilina-eosina.
Resultados: El aspecto clínico más frecuente fue una pápula única localizada en la cara. Se informaron dos casos con distribuciones extrafaciales solitarias. Todos los casos demostraron granulomas epitelioides con un área central de necrosis de caseificación. La mayoría de los granulomas tenían una ubicación perifolicular y estaban compuestos por histiocitos, linfocitos y células gigantes multinucleadas.
Conclusión: Los 10 casos que reportamos demuestran la importancia de reconocer la entidad tanto en formas solitarias como extrafaciales. Limitar el diagnóstico histológico a lesiones completamente desarrolladas que demuestran granulomas epitelioides con necrosis caseosa sirve para aclarar el diagnóstico en el contexto de diversas presentaciones clínicas. Se necesita más información para aclarar el diagnóstico, la etiología y la patogenia de esta enfermedad, pero es probable que en la mayoría de los casos desempeñe un papel una respuesta inusual del huésped a la foliculitis o a la lesión folicular.