Revista de Toxicología Clínica

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Acceso abierto

ISSN: 2161-0495

abstracto

Un estudio retrospectivo de casos de envenenamiento por inhibidores de la acetilcolinesterasa en el coyote (Canis latrans) y el águila calva (Haliaeetus leucocephalus) en las praderas canadienses

Cowan VE y Blakley BR

Objetivo: Muerte de vida silvestre por organofosforados y carbamatos la exposición a pesticidas se ha documentado previamente en Canadá. La exposición de la vida silvestre a estos agentes puede ocurrir a través de la toxicidad primaria (es decir, la inhalación), la ingestión de agua o alimentos contaminados, o la toxicidad secundaria a través de la carroña tóxica. Este artículo describe información epidemiológica relacionada con la letalidad confirmada de pesticidas inhibidores de la acetilcolinesterasa en el coyote y el águila calva durante un período de 16 años en las praderas canadienses.

Métodos: La información de casos epidemiológicos de los registros de diagnóstico de Prairie Diagnostic Services confirmó la intoxicación letal por inhibidor de la acetilcolinesterasa en 58 coyotes (Canis latrans) y 60 águilas calvas (Haliaeetus leucocephalus) entre 1998 y 2013. Cerebro La actividad de la enzima acetilcolinesterasa suprimida al 50 % o más era indicativa de toxicidad y muerte.

Resultados: las presentaciones de casos de Coyote variaron tanto anualmente (p<0.0001) como temporalmente (p<0.0001). Las presentaciones fueron más altas en los años 2000, 200 y 2002 (colectivamente 46,6%). Los meses de mayor presentación fueron mayo y abril (36,2%). Los casos de águila calva también fueron influenciados anualmente (p<0.0001) y temporalmente (p<0.0001). El envenenamiento confirmado en cadáveres de águilas calvas fue más frecuente durante dos períodos estacionales: de mayo a abril y de diciembre a enero. Los años 2000, 200 y 2004 comprendieron el 43,3 % de los envenenamientos por águilas calvas durante el período de investigación. La distribución anual y temporal de los casos de coyotes y águilas calvas fueron comparables pero no se correlacionaron significativamente. Las actividades de acetilcolinesterasa cerebral dentro del 20 % de la media en los casos no afectados se consideraron antecedentes. Estas actividades fueron 3.44 ± 1,52 µmol/min/g en el coyote y 15,18 ± 3,37 µmol/g/min en el águila calva.

Conclusión: El envenenamiento de la vida silvestre con pesticidas inhibidores de la acetilcolinesterasa continúa siendo algo habitual en las praderas canadienses. Se debe considerar una mayor vigilancia y monitoreo del uso de pesticidas para mitigar futuros envenenamientos.

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