ISSN: 2167-0420
Tort J, Hounkpatin B, Popowski T, Traore M, Bodin C, Perrin R, Rozenberg P y Dumont A
Antecedentes: en países de bajos recursos, la hemorragia posparto ( HPP) es la principal causa de mortalidad materna. Por ello, es importante identificar procedimientos que se adapten a su situación. El taponamiento con balón intrauterino se incorporó recientemente a la estrategia de manejo de la atonía uterina. Hay muchos tipos de taponamientos. Entre ellos, el catéter preservativo parece ser una intervención eficiente y económica para el tratamiento de la HPP en países de bajos recursos. Sin embargo, su eficacia aún no ha sido objeto de una evaluación rigurosa. Nuestro objetivo es evaluar la viabilidad de un ensayo de control aleatorizado (RCT) que pondrá a prueba la eficacia del taponamiento con balón intrauterino con catéter de condón en países de bajos recursos.
Métodos: Llevamos a cabo un estudio piloto de un ensayo controlado individual aleatorizado de grupos paralelos (ensayo CONDOM-PPH) en tres centros de salud que representan diferentes niveles en la pirámide de salud en Cotonou, Benin. Se incluyeron mujeres que presentaron hemorragia posparto refractaria a los tratamientos de primera línea después de un parto vaginal. Las principales medidas de resultado fueron la viabilidad del reclutamiento, la aceptabilidad del catéter de condón por parte de los médicos, su impacto en la organización de la atención y su tolerancia entre las mujeres. Datos recopilados de entrevistas con médicos, observaciones de campo, un cuestionario estandarizado sobre las características de las mujeres y su tratamiento en el momento de la inclusión, y un sistema de recopilación de datos semanal sobre las actividades del centro y el seguimiento de la inclusión. El análisis se realizó mediante métodos cuantitativos y cualitativos.
Resultados: El catéter preservativo es generalmente bien aceptado por los médicos. Su montaje se consideró rápido y fácil. No se reportaron efectos secundarios. Durante un período de cuatro meses, se aleatorizaron diez mujeres: cinco en el grupo de intervención (catéter de condón + misoprostol) y cinco en el grupo de control (solo misoprostol). La tasa de captación fue del 0,3 % de los partos vaginales.
Conclusión: al garantizar que se toman medidas para aumentar la motivación del personal, la implementación de un RCT es factible en este contexto a pesar de algunas dificultades técnicas relacionadas con la aleatorización en una situación de emergencia.