ISSN: 2155-9880
Bradley Field Bale y Amy Lynn Doneen
La puerta está abierta para cambiar la plataforma estadounidense de atención médica para enfermedades cardiovasculares (ECV) en términos de mantenimiento del bienestar arterial. Los logros en este ámbito de la atención médica han sido fenomenales, pero la gran mayoría de ellos se ocupan de la enfermedad arterial en etapa terminal. El precio ha sido sustancial en términos de recursos financieros y calidad de vida. Las proyecciones actuales indican que las enfermedades cardiovasculares impulsadas principalmente por enfermedades arteriales llevarán a nuestro país a la bancarrota. Esas estimaciones se basan en el sistema actual de tratamiento de la enfermedad arterial terminal. Podemos evitar la insolvencia fiscal y el deterioro de la calidad de vida cambiando a una plataforma que prevenga la enfermedad arterial o, como mínimo, la trate antes de que sea evidente. Vivimos en una era de tecnología suficiente para identificar la enfermedad arterial subclínica y el conocimiento necesario para detener la aterosclerosis. Por ejemplo, ahora existen técnicas de formación de imágenes seguras, económicas, indoloras y fiables que detectan placa arterial silenciosa no obstructiva o ateroma; un requisito previo para la mayoría de los eventos cardiovasculares. Además, se sabe que numerosos problemas de salud producen inflamación de las arterias, que es la causante de la aterosclerosis. Cada uno puede manejarse de manera efectiva para extinguir la inflamación. Cuando se logre esto, la enfermedad se detendrá, lo que mitiga significativamente el riesgo de un evento cardiovascular obstructivo agudo. CV Healthcare ahora puede entrar en una nueva era para mantener el bienestar arterial. Debemos aprovechar esta oportunidad por razones fiscales y humanitarias.