ISSN: 2169-0111
Syed Faizan Raza
Aislado por primera vez en China a principios de 2020, el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus-2 (SARS-CoV-2) es el nuevo coronavirus responsable de la pandemia en curso de Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). La enfermedad se ha estado propagando rápidamente por todo el mundo, y la mayor carga recae sobre China, Europa y los Estados Unidos. El COVID-19 es un nuevo síndrome clínico, caracterizado por síntomas respiratorios con diversos grados de severidad, desde enfermedad leve de las vías respiratorias superiores hasta neumonía intersticial severa y síndrome de distrés respiratorio agudo, agravado por trombosis en la microcirculación pulmonar. Se han propuesto tres fases principales de progresión de la enfermedad para COVID-19: una fase de infección temprana, una fase pulmonar y una fase de hiperinflamación. Aunque la comprensión actual del tratamiento de COVID-19 se deriva principalmente de pequeños ensayos no controlados que se ven afectados por una serie de sesgos, un fuerte ruido de fondo y una letanía de factores de confusión, la conciencia emergente sugiere que los medicamentos que se usan actualmente para tratar COVID-19 (medicamentos antivirales , fármacos antipalúdicos, inmunomoduladores, anticoagulantes y anticuerpos) deben evaluarse en relación con la fisiopatología de la progresión de la enfermedad. Basándonos en las dramáticas experiencias que tienen lugar en Italia y en todo el mundo, aquí revisamos los cambios en la evolución de la enfermedad y nos centramos en las incertidumbres del tratamiento actual y las nuevas terapias prometedoras.