Revista de Ciencias Políticas y Asuntos Públicos
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abstracto

Alemania: ya no humillada, aún más poderosa

Huso Hasanovic

El sensacional regreso del conservadurismo alemán ha marcado una era importante en la historia europea. Una era en la que Alemania está atravesando una crisis de identidad pero con todas las advertencias de una potencia hegemónica sin experiencia. Sigue siendo el líder del proyecto europeo, un rol que crece significativamente en alcance e intensidad. En todo caso, las elecciones recientes han demostrado que, si bien hasta ahora nos hemos centrado en una Alemania europea que olvidamos que es alemana primero, el pueblo alemán no lo ha hecho. Ya no hay silencio ni sobre el excepcionalismo alemán ni sobre su orgullo nacional. Cierto segmento de la población está rompiendo tabúes y asumiendo abiertamente su “gloriosa” pasado. Estos desarrollos plantean la pregunta: ¿es reversible la transformación alemana de la posguerra y, de ser así, por qué ahora? Las implicaciones de tal análisis son dos: primero, refuerzan la noción de que maximizar el poder de la identidad de un estado está indisolublemente ligado a un momento particular. Y segundo, las crisis de las grandes potencias siempre se ven en el contexto de su posición en el sistema, bajo el cual prosperan. Por lo tanto, la cuestión alemana es una cuestión de la UE y viceversa: la cuestión de la UE es una cuestión de Alemania. Para entender hacia dónde se dirige Alemania, y la UE en realidad, es importante observar las decisiones y elecciones que guiaron gran parte de su transformación que culminó en su disposición pacifista y prosperidad económica durante gran parte de finales del siglo XX y principios del XXI.